Portal de Calidad del aire

Mayo es el mes de las flores, el de la virgen María y el de la seducción. Un mes de celebraciones, símbolos y excesos que nos invitan a buscar lo sublime en lo cotidiano, a reconocer lo ornamental como algo digno de devoción. Pero, ¿qué sucede cuando lo sagrado y lo profano se entrelazan en un juego de exageración y subversión? Surge lo errático irreprensible y la noción del camp como “una concepción del mundo en términos de estilo; pero de un tipo particular de estilo. Es el amor a lo exagerado, lo «off», el ser impropio de las cosas” (Susan Sontag). 

Un nuevo dibujo de caos donde todo esquema social impuesto queda roto por los nuevos deseos e identidades que vienen con la llegada del sol y de la mano de diálogos y conversaciones disidentes, clásicos y películas contemporáneas que contrastan, de lo queer a lo trash, pero sobre todo lo camp.